domingo, 28 de diciembre de 2008

Quiero ser un vampiro vegetariano



Una familia unida por lazos de sangre adquirida que les da la inmortalidad; cultos, inteligentes, leen la mente, se anticipan al futuro y al sol su piel es un manto de reflejos diamantinos: sobrenaturalmente atractivos.

Un pequeño inconveniente; tú puedes ser su comida, salvo que se enamoren de ti…

No me lo pienso, en las próximas vacaciones me voy a los bosques de Forks (Washington) y al crepúsculo escucharé el claro de luna de Debussy.

Si vivieras para siempre ¿por qué morirías?

4 comentarios:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

Otro enganchado al crepusculo? :)

Felipe dijo...

Mas allá del crepúsculo, una fantasía utópica, ¿o no?

Eduardo López-Collazo dijo...

Veo que sigues mis recomendaciones culturales. A mi no me pareció una película genial, pero la historia me engachó... será que me estoy poniendo viejo :-(

Felipe dijo...

Realmente la película en sí me gustó pero no es para darle un oscar. Sin embargo, la trama si es fascinante: la eterna búsqueda de la inmortalidad,esta vez sin sacrificar a nadie y con gotas mínimas de sangre.