lunes, 27 de diciembre de 2010

Breve historia del euro… cuento financiero y moraleja.



Se ha instalado en la opinión pública, atizado por los medios de comunicación afines a los intereses germanos y anglosajones, que la actual crisis del euro se debe a la torpeza de los gobiernos manirrotos de España, Italia, Irlanda, Grecia y Portugal que han gastado y derrochado por encima de sus posibilidades.

Ahora bien, este bonito cuento comienza así:

Erase un país “A” (Alemania) que vivía orientado a la exportación y erase unos paises “EIIGP” (España, Italia, Irlanda, Grecia y Portugal) no tan avanzados ni tan productivos que, cuando tenían dinero, le compraban sus productos a “A”.

Como “A” veía que su producción quedaba estancada por falta de mercados se le ocurrió crear un club donde los mercados “EIIGP” y otros crecieran al calor de la abundancia del dinero barato (euro); de este modo “A” se garantizaba el seguir exportando de manera creciente sus productos.

“A” establecía una política de financiación a gusto de cada país; a unos les financia una burbuja inmobiliaria, a otros una burbuja financiera y a otros un estado del bienestar artificial. “A” ganaba doblemente: por la exportación de sus productos (al mercado único creado a su medida) y, con el ahorro generado, vía préstamos a los mismos países que se endeudaban para continuar el ciclo de compras y crecimiento.

Cuando los países “EIIGP” se hacen más ricos (aunque más endeudados) e incrementalmente no le compran tanto, “A” decide incluir a nuevos amigos del este en su club, donde repite el mismo esquema.

Pero hete aquí que un día estalla una crisis financiera mundial y los países “EIIGP” tienen problemas para hacer frente a su deuda, principalmente con el dinero que les ha prestado “A”.
Paralelamente, los grandes fondos de inversión transnacionales anglosajones (“los mercados”) se lanzan a degüello generando una espiral inflacionaria de tipos de interés en la refinanciación de la deuda de los países “EIIGP”.

La moneda única (euro) hace que los países “EIIGP” no puedan devaluar para ganar competitividad, mientras que “A” utiliza un euro fuerte como patente de corso para seguir siendo artificialmente competitiva.

Como los países “EIIGP”, fuertemente endeudados, no le pueden seguir comprando incrementalmente a “A”, éste les impone (en connivencia con “los mercados”) un fuerte programa de reducción de déficit (rescate) para asegurarse que va a cobrar el dinero que les prestó y si no, les amenaza con romper el club o “expulsar a los incumplidores”.

Moraleja:
¿quién tiene más que perder si estalla el club euro, los que ya han perdido inmersos en una profunda crisis (los países “EIIGP”) o “A” que tendría que asumir; en primer lugar, la pérdida de mercados de exportación; segundo, la apreciación del tipo de cambio de su nueva moneda y la pérdida de competitividad ganada artificialmente; y finalmente, la insolvencia de los países “EIIGP” que no podrían pagar su deuda con A en una divisa fuertemente apreciada?

viernes, 24 de diciembre de 2010

En tiempo de siembra, aprende; en tiempo de cosecha, enseña: en invierno, goza. William Blake.



Nada mejor que esta frase e ilustración del poeta Blake para desearte que, en cada momento del nuevo año, la pulsión vital y la pasión por descubrir te alumbre nuevas iniciativas.
Felipe