Un aborto masculino a voluntad

Los machos de la familia de los caballitos de mar, que reúne a algunas de las pocas especies en las que existe el embarazo masculino, pueden detener su gestación a voluntad. Según un estudio realizado por científicos norteamericanos, el saco masculino para la progenie puede tener un papel muy activo en la selección de la descendencia y el aborto tras la copulación, de forma que los machos pueden selectivamente realizar un aborto de los embriones que provienen de las hembras que se perciben como menos atractivas, ahorrando así recursos para futuras oportunidades reproductivas (sic).

En el embarazo masculino, un fenómeno único en los caballitos de mar, peces aguja y dragones de mar, la hembra deposita sus huevos en la bolsa del macho durante el apareamiento y el macho protege y nutre a la descendencia en desarrollo durante un embarazo de varias semanas.

Esta investigación sugiere, a pesar del hecho de que estas especies exhiben una selección de pareja anterior al apareamiento, que el pez aguja varón tiene la última palabra sobre el futuro de la descendencia. Él decide quién nace y quién no. Este es el único ejemplo conocido de conflicto sexual tras la copulación en una especie con inversión de los sexos. La investigación ha sido publicada en la revista Nature.

Si ciertas especies, en su ámbito natural, tienen esa capacidad de decisión ¿por qué los humanos (algunos) se empeñan en cercenar esta libre voluntad entre sus congéneres?