jueves, 8 de enero de 2009

Matanza en Palestina… una vez más.




Llevo días reflexionando cómo se pueden iniciar estas barbaries y lo poco que hacemos por evitarlas desde los países autodenominados “democracias avanzadas”. Palestinos y Judíos (Israel) llevan aplicando su peculiar ley del talión: del ojo por ciento (ni siquiera respetan el Código de Hammurabi y su Antiguo Testamento, “ojo por ojo y diente por diente”, que paradójicamente pretendía evitar el ensañamiento en las venganzas guerreras).


No pararan hasta el mutuo exterminio.


¿Para cuándo una decidida intervención con tropas de las Naciones Unidas creando un Protectorado Internacional Libre en Jerusalén?


Me temo que en este avispero ni hay petróleo ni interés por salvar vidas humanas.

4 comentarios:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

Yo me pregunto eso mismo cada vez que veo las noticias. ¿Es qué nadie hace nada si se trata de Israel?

Jake dijo...

Son sumamente dificiles de enteder las cosas. Yo trato de compreder y me desespero. Esto de Gaza me ha afectado emocionalmente... Encantado de visitar tu blog, a ver si entre todos, gritando esas palabras en libertad que nos corroen las entrañas si no las decimos, tratamos de comprender algo más este mundo incomprensible. Saludos desde el Valle del Jerte de un Alcalaíno.

Anónimo dijo...

Lamentablemente, no es tan difícil de entender: donde no haya intereses económicos, nadie se molestará en ir a luchar por la paz. Sólo meterán las narices allí donde luego se puedan "cobrar" el favor (por llamarlo de alguna manera, ya que, pobre favor le hicieron a Irak). No os fieis de las buenas intenciones: siempre llevan trampa. Si no hay botín, ya pueden ver niños destrozados, mutilados, muertos o traumatizados de por vida... ¿Creeis que les importa? Por cierto, España es uno de los principales fabricantes de bombas de racimo, entre otros "juguetes" de destrucción y muerte. En todos los gobiernos democráticos que ha tenido. Sin más comentario...

Anónimo dijo...

Lamentablemente, no es tan difícil de entender: donde no haya intereses económicos, nadie se molestará en ir a luchar por la paz. Sólo meterán las narices allí donde luego se puedan "cobrar" el favor (por llamarlo de alguna manera, ya que, pobre favor le hicieron a Irak). No os fieis de las buenas intenciones: siempre llevan trampa. Si no hay botín, ya pueden ver niños destrozados, mutilados, muertos o traumatizados de por vida... ¿Creeis que les importa? Por cierto, España es uno de los principales fabricantes de bombas de racimo, entre otros "juguetes" de destrucción y muerte. En todos los gobiernos democráticos que ha tenido. Sin más comentario... (Maria - Barcelona)