jueves, 24 de diciembre de 2009

Un dios caprichoso y voluble no es de fiar




«Al contrario de lo que suele decirse, el futuro ya está escrito, aunque nosotros no sepamos cómo leer la página, dijo caín mientras se preguntaba de dónde habría sacado la revolucionaria idea, Y qué piensas del hecho de haber sido elegido para vivir esa experiencia, No sé si fui elegido, pero algo sé, algo sí he aprendido, Qué, Que nuestro dios, el creador del cielo y de la tierra, está rematadamente loco, Cómo te atreves a decir que el señor dios está loco, Porque sólo un loco sin conciencia de sus actos admitiría ser el culpable directo de la muerte de cientos de miles de personas y se comportaría luego como si nada hubiese sucedido, salvo que, y pudiera ser, no se tratara de locura, la involuntaria, la auténtica, sino de pura y simple maldad, Dios nunca podría ser malo, o no sería dios, para malo ya tenemos al demonio, No puede ser bueno un dios que le da a un padre la orden de que mate y queme en una hoguera a su propio hijo simplemente para poner a prueba su fe, eso no se le ocurriría ni al más maligno de los demonios
Caín. José Saramago – Nobel de Literatura