miércoles, 29 de abril de 2009

Gripe porcina para salir de la crisis económica

Nuevamente nos vemos sometidos a una manipulación interesada, teñida de oscuros intereses, en la aldea globalizada: antes, la gripe aviar; ahora, la porcina… ¿cuál será la próxima?

A raíz de la ola de pánico generada con la gripe aviar, los gobiernos occidentales acapararon millones de dosis de medicamentos y “vacunas” (de efecto no asegurado) en previsión de una posible pandemia. Poco quedó de todo aquello, salvo las ingentes reservas de medicamentos y los enormes beneficios de las multinacionales farmacéuticas.

A la llamada gripe porcina, con los datos actuales, catalogarla de pandemia resulta, además de un insulto a la inteligencia, de un alarmismo sospechoso. Si bien es cierto que ha habido unos cientos de muertos en México y que el virus se ha extendido de forma natural al resto del mundo, conviene recordar que habitamos la Tierra aproximadamente 6.000-7.000 millones de ciudadanos, de los que el 40% vive en una extrema pobreza e insalubridad y no menos de 35.000 seres humanos mueren de hambre cada 24 horas.

¿Por qué las muertes sólo en México y no en el resto de los países a los que ha emigrado el virus? La respuesta es clara: falta de diagnóstico adecuado y carencias alimenticias. En los países europeos a los que ha llegado algún turista contagiado, tras un periodo de observación de 48/72 horas y con síntomas incluso más leves a la gripe común han sido enviados a sus casas. ¡Claro han sido tratados con los famosos medicamentos (que no voy a citar) acumulados para la gripe aviar y “han evolucionado satisfactoriamente”!

Debemos preguntarnos a quién beneficia esta crisis sanitaria: a las mismas empresas multinacionales que están sufriendo los efectos de la crisis económica y la caída de la demanda de medicamentos. Lógicamente lo que interesa es que los potenciales ciudadanos amenazados (vía un efecto expansivo del miedo a través de los medios de comunicación) lo sean de países occidentales desarrollados que cuentan con recursos suficientes para hacer un nuevo acopio de vacunas y medicamentos antigripales…

Está claro que la gripe porcina “no se manifestará en el África subsahariana, allí no hay mercado y no es noticia”, se los llevará por delante silenciosamente como tantas otras enfermedades endémicas que padecen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gripe aviar (1)
By José Saramago
No sé nada del asunto y la experiencia directa de haber convivido con cerdos en la infancia y en la adolescencia no me sirve de nada. Aquello era más una familia híbrida de humanos y animales que otra cosa. Pero leo con atención los periódicos, oigo y veo los reportajes de radio y televisión, y, gracias a alguna lectura providencial que me ha ayudado a comprender mejor los bastidores de las causas primeras de la anunciada pandemia, tal vez pueda traer aquí algún dato que aclare a su vez al lector. Hace mucho tiempo que los especialistas en virología están convencidos de que el sistema de agricultura intensiva de China meridional es el principal vector de la mutación gripal: tanto de la “deriva” estacional como del episódico “intercambio” genómico. Hace ya seis años que la revista Science publicaba un artículo importante en que mostraba que, tras años de estabilidad, el virus de la gripe aviar de América del Norte había dado un salto evolutivo vertiginoso. La industrialización, por grandes empresas, de la producción pecuaria rompió lo que hasta entonces había sido el monopolio natural de China en la evolución de la gripe. En las últimas décadas, el sector pecuario se transformó en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la bucólica finca familiar que los libros de texto en la escuela se complacen en describir…

En 1966, por ejemplo, se contaban en Estados Unidos 53 millones de cerdos distribuidos en un millón de granjas. Actualmente, 65 millones de puercos se concentran en 65.000 instalaciones. Eso significa pasar de las antiguas pocilgas a los ciclópicos infiernos fecales de hoy, en los que, entre el estierco y bajo un calor sofocante, dispuestos para intercambiar agentes patogénicos a la velocidad del rayo, se amontonan decenas de millones de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.

No será, ciertamente, la única causa, pero no puede ser ignorada. Volveré al asunto.

Alejandro Marcos Ortega dijo...

nose, aquí en españa tengo entendido que no se va a hacer acopio de nada, que se va a usar los famosos medicamentos ya almacenados asiq... de todas maneras esto es como todo... la gente entra en pánico por nada...