miércoles, 1 de abril de 2009

El amigo americano quiere que los europeos paguemos los platos rotos de la crisis



El amigo americano ha llegado a Europa dispuesto a asumir su liderazgo natural sobre el viejo continente y cobrarse la factura por la ayuda recibida en la segunda guerra mundial. La epidemia económica generada por la banca de inversión americana quiere encontrar su vacuna en Europa y si es posible gratis.

No podemos negar que la Administración Obama es un soplo de aire fresco en la escena internacional, al menos en cuanto a derechos y libertades públicas.

En lo económico, si bien las políticas económicas aplicadas son acertadas para los estadounidenses, en el caso europeo no lo son tanto.

La máquina de hacer dólares se ha puesto en marcha, acompañada por un descomunal gasto público para activar su maltrecha economía, que tardarán generaciones en pagar. Los americanos pretenden que los europeos hagamos lo mismo.

En Europa, las cosas y los efectos de la crisis son radicalmente distintos. Existen sistemas públicos de salud y cobertura de desempleo que actúan como “estabilizadores automáticos” ante situaciones de crisis; esto ha impedido que se haya alcanzado la situación dramática que vive la sociedad norteamericana: allí ni la sanidad pública tiene cobertura universal ni mucho menos la cobertura de desempleo va más allá de los seis meses (en el mejor de los casos).

Con gran sentido común, los principales gobiernos europeos se han plantado ante la exigencia americana de seguir su política de incesante gasto público sin freno. En Europa se han dotado grandes paquetes de gasto, y es prudente esperar a ver como éstos inciden realmente en la reactivación económica.

Otro caballo de batalla es la regulación internacional de los mercados financieros y la erradicación de los paraísos fiscales.

Las economías de cultura anglosajona (USA y Reino Unido) son tradicionalmente reticentes a la regulación y control del mercado. “El mercado se regula solo”, piensan. Así les ha ido. En cambio, los países europeos continentales (con Alemania, Francia y España a la cabeza) han sido tradicionalmente controladores rigurosos de los mercados. Esto ha posibilitado que la crisis no haya destrozado sus sistemas bancarios.

En las reuniones “G +” que se van a celebrar en los próximos días, estos son los dos caballos de batalla: ¿activamos la máquina de hacer euros para pagar la factura americana? o, por el contrario, ¿nos mantenemos firmes y obligamos a que se establezcan organismos de control internacional del sistema financiero? El mercado ni es inteligente, ni se autoregula.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuánto cuesta el rescate financiero de EEUU? La cantidad total casi asciende al PIB del país
Bloomberg | 10:39 - 1/04/2009

Un alto en el camino para hacer cuentas. Y es que entre tanto plan de estímulo, el dinero empleado en la primera economía del mundo para hacer frente a la crisis parece incalculable para los mortales de a pie, pero no lo es. El Gobierno de EEUU y la Fed han gastado, prestado o garantizado un total de 12,8 billones de dólares, una cantidad que se acerca mucho al Producto Interior Bruto (PIB) del país.


El dinero asciende a 42.105 dólares por cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos y 14 veces los 899.800 millones de dólares de efectivo en circulación. En 2008 el PIB del país fue de 14,2 billones de dólares.

El presidente, Barack Obama, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se reunieron con los responsables ejecutivos de los 12 bancos más grandes del país el 27 de marzo en la Casa Blanca a fin de conseguir su apoyo para descongelar los 20 meses de parálisis en la actividad crediticia.

"El presidente y el secretario del Tesoro, Geithner, han dicho que harán lo que sea necesario", dijo el responsable ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, tras la reunión. "Si es suficiente, genial. Si no es suficiente, tendrán que hacer más", añadió.

Aumento del 73%
Los compromisos combinados en términos de dinero del Gobierno han crecido un 73% desde noviembre, cuando Bloomberg calculó por primera vez los fondos, préstamos y garantías en 7,4 billones de dólares.

"La comparación con el PIB sirve para demostrar cuánto de extraordinarios son los esfuerzos que se han hecho para estabilizar los mercados de crédito", destaca Dana Johnson, economista jefe de Comerica Bank en Dallas.

"Todo lo que la Fed, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y el Tesoro hacen no siempre funciona bien, pero en octubre estuvimos a un paso de un colapso de nuestro sistema financiero verdaderamente horrible", advierte Johnson, ex economista sénior de la Fed. "Utilizaron su creatividad para evitar que se materializara el peor escenario y me alegra mucho que lo hayan hecho", añade.

LABELIA dijo...

Americanos os saludamos con alegria...Si a modo de Bienvenido Mr. Marshal y si en Europa es radicalmente distinto es más, el caso español lo es. Habria mucho que hablar pero en resumidas cuentas, por supuesto que es necesario un control, a la vista está, Keynes era un iluso, el mercado no se autoregula, se autoalimenta, que es distinto, creando un gran Leviatan insaciable. Por supuesto que control ¿se dejaran? Amigo, no lo creo.
Un abrazo solidario

Anónimo dijo...

Enfrentamientos con la policía y ataques a entidades financieras en la víspera del G-20

Europa Press. Londres.- 01/04/2009 17:54h


Agentes de policía se enfrentan a un grupo de manifestantes en Londres (Efe).

Miles de personas tomaron hoy parte en las manifestaciones organizadas en la víspera de la reunión del G-20 en el distrito financiero de Londres, donde centenares de activistas elevaron la escala de las protestas, en principio pacíficas, con ataques a entidades bancarias como el Royal Bank of Scotland (RBS), actualmente seminacionalizado debido a la mala gestión de la anterior cúpula directiva. Pese a que las demostraciones se iniciaron con normalidad a partir de las 11.00 horas (una más en la Península), cuando los participantes partieron de las cuatro bocas de metro que dan acceso a la City, a medida que avanzaba la jornada, tras el punto culminante ante la sede del Banco de Inglaterra a las 12.00 horas, parte de los concentrados recrudecieron las acciones y entraron en una oficina del RBS tras haber roto los cristales.
Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a establecer cordones de seguridad debido al "incremento de los niveles de violencia" para mantener controlados a los miles de participantes, incluso pese a que la mayoría protestaba de forma pacífica con lemas como 'Revolución' repetidos insistentemente tanto a viva voz como con los numerosos altavoces con los que muchos acudieron a una cita organizada por 'G-20 Meltdown' y 'Financial Fools Day'.

No obstante, grupos reducidos formados por una combinación de anarquistas, antibelicistas y activistas ambientales aumentaron la tensión de las manifestaciones con el lanzamiento de objetos a los agentes entre los que figuraban botellas, piezas de fruta, huevos y pintura, así como despojándolos de los cascos que portaban y lanzando bombas de humo. Los policías, por su parte, se defendieron con sus porras reglamentarias y empleando esprays disuasorios.

Resultados

El resultado de estas refriegas, que se repetieron con carácter intermintente, dejaron heridos en ambos bandos, que se agravaron debido a la retención de personas que se rebelaban contra su inclusión en los grupos de control de los más violentos y que protestaron por las restricciones a las que se vieron sometidos para continuar con las manifestaciones

Por el momento se ignora el saldo global de detenidos, si bien la Policía Metropolitana de Londres ha confirmado el arresto de once personas que contaban con uniformes oficiales de policía y que pertenecerían a un grupo anarquista que formaba parte de una de las numerosas representaciones que se registraron a lo largo de la jornada en la City de Londres.

En este sentido, parte de los asistentes acudieron disfrazados, a partir del liderazgo de los cuatro activistas ataviados como los 'Cuatro Jinetes del Apocalipsis' y que se habían encargado previamente de dirigir las protestas desde las salidas del metro en dirección a la sede del Banco de Inglaterra, donde se concentraron más de 4.000 personas.

Muchos de los que llevaban la cara cubierta fueron obligados a destapar sus rostros y la mayoría portaba pancartas en las que culpaban a las entidades de la deriva de la crisis, con alusiones directas a símbolos del sistema financiero de Londres, como Canary Wharf, y proclamas como 'Llevemos la decencia a la toma de decisiones' o '0% interés en otros'.

Recrudecimiento

Tras este encuentro general de las diversas plataformas que confluyeron ante el edificio del banco central y del Royal Exchange se recrudeció el nivel de protesta, una vez que los asistentes intentaron abandonar el lugar para dirigirse a los actos organizados por los ecologistas en una de las principales avenidas del distrito, Threadneedle Street.

La Policía articuló diversos controles para impedir el paso que provocó las iras de los manifestantes, que comenzaron a corear: "Es nuestra calle, es nuestra calle". Los enfrentamientos dejaron un notable número de personas con cortes que fueron apartadas por las fuerzas de seguridad, que continuaron empleando los esprays disuasorios con los que pretendían aplacar las protestas.

Las principales concentraciones policiales se registraron tanto en las bocas del metro como en el Banco de Inglaterra, donde además de a pie y otros a caballo, se podía ver dispositovs de agentes en el tejado, así como a numerosos trabajadores de la entidad desde las ventanas registrando con sus teléfonos móviles la escena que tenía lugar en el exterior.

En este contexto, muchos negocios de la City pusieron el cartel de cerrado, advertidos por la propia Cámara de Comercio de Londres de las consecuencias de la jornada de hoy, y la mayoría de los empleados de las entidades financieras acudieron a sus trabajos ataviados con ropa informal, aconsejados por su propia dirección para evitar ser blanco de las iras de los manifestantes.