jueves, 25 de noviembre de 2010

Banca ética y solidaria, otro modo de hacer banca



el dinero y las finanzas también pueden ser éticos y solidarios

La banca social, también llamada ética, verde, sostenible, alternativa o responsable, es un tipo de entidad financiera que combina los beneficios sociales y medioambientales con la rentabilidad económica de las entidades tradicionales.

Estos bancos sólo ofrecen instrumentos de financiación ética, a diferencia del resto de la banca que sólo ofrece los convencionales (o algún fondo ético de forma residual).

Su distinción principal, en relación a la banca tradicional, está en la naturaleza social de los proyectos que financia, en el filtro ético de las empresas en las que invierte y en la transparencia de sus acciones.

Así, los bancos verdes rechazan el invertir en empresas relacionadas con el tráfico de armas, la explotación laboral, la energía nuclear o la destrucción del medio ambiente.

Suelen financiar proyectos con alto contenido social o medioambiental: defensa de los derechos humanos, educación medio ambiente, energías renovables, inserción laboral de discapacitados, proyectos de desarrollo sostenible en países subdesarrollados; por ejemplo, mediante la concesión de microcréditos: pequeños préstamos realizados a prestatarios pobres que no pueden acceder a los préstamos que otorga un banco tradicional).

Desde el punto de vista del ahorro, la banca ética ofrece productos financieros que, sin olvidar su rentabilidad, permite al cliente participar en las decisiones referentes al destino de sus ahorros, de tal modo que no entre en contradicción con los valores éticos del ahorrador.

De otro lado, desde el punto de vista del crédito, se facilita financiación a personas emprendedoras y entidades del tercer sector – economía social (una parte de la realidad social diferenciada tanto del ámbito de la economía estatal –sector público- como de la economía privada de naturaleza capitalista) que encuentran importantes dificultades para acceder al crédito convencional y que a menudo cumplen los requisitos éticos que los ahorradores están buscando. La banca ética concede préstamos o créditos a aquellas personas que tengan un proyecto empresarial viable y con contenido social, aunque no tengan garantías patrimoniales o avales.

Finalmente y no menos importante, la principal característica de la banca ética suele ser una mayor democracia y participación en la toma de decisiones internas.

En http://www.febea.org/ Federación Europea de Finanzas, Bancos Éticos y Alternativos podrás encontrar aquella entidad que mejor se adapte a tu ética personal.

En España hay iniciativas en marcha: Proyecto FIARE y Triodos Bank.